El
proyecto Stillbirth llegó a mí, en 2017, en un momento en el que, después de
años mirando hacia otro lado sin atender al duelo de mi hijo, algo dentro de
mí, me decía que él merecía atención. Después de un vistazo a la web lo tuve
claro. Necesito participar, quiero recordarle con amor y tener algo que lo
represente.
Participar
en la sesión fue cuanto menos “raro”. Justo esa semana nos acabamos de mudar y
lo último que sacamos de ese piso fue la caja con las pertenencias de Daniel.
Una caja que yo evitaba, que jamás abría y que no había enseñado nunca a nadie.
Abrirla ver SUS COSAS y compartirlas con Norma fue emocionante. Con muchísimo
cariño, respeto y de forma preciosa captó el momento en el que estábamos.
Participar
de este proyecto, me inició en mi proceso de sanación a través de sesiones de
terapia y grupos de duelo. Alivió mi soledad, y de algún modo trajo sensaciones
nuevas al ver las fotos, al recordarle y al sentirle ya por fin parte REAL de
nuestra familia.
Este mes de julio tenemos el honor de recibir de nuevo a NORMA GRAU en la isla y conocer de primera mano este bonito proyecto.
En
primer lugar, gracias por dedicarme un momento. Personalmente creo que a través
del proyecto Stillbirth haces una labor maravillosa. Pero reconozco que cuando
me hablaron por primera vez y antes de ver tu web, no entendía cómo me podían
hacer una propuesta tan insólita, yo ni siquiera podía pronunciar el nombre de
mi hijo y pensé, fotografías de mi hijo no nacido, ¿cómo puede ser eso?
La muerte es un gran tabú de nuestro
tiempo, sabiendo esto ¿cómo comenzó este proyecto?
Según datos de 2016, en ESPAÑA
solo 1 de cada 8 familias cuyo bebé murió durante el embarazo tienen una fotografía
suya. Por lo tanto; la mayoría de las familias que pasan por una muerte
gestacional en nuestro país, no tienen ninguna fotografía de sus hijos. Al no
haberse podido registrar como hijos legalmente, la existencia de ese bebé no
queda reflejada de forma oficial en ningún documento, y al no tener fotos
suyas, es más difícil para los padres presentar a su hijo socialmente, lo que
hace que a veces no encuentren el apoyo que necesitan en su entorno, que les
empuja a olvidar y pasar página. Sin embargo, en otros países de Europa y EEUU
es una práctica normalizada desde los años 80 y prácticamente todas las
familias disponen de imágenes de sus hijos.
En 2010 empecé a colaborar como
fotógrafa en ONG y asociaciones varias de Barcelona, entre ellas Petits amb Llum.
En ese momento no tenía mucha idea de lo que era el duelo perinatal… hasta que
fui a una de sus reuniones, para fotografiar la sala para su web. Y allí
escuché sus testimonios, y conocí a una mamá que acababa de perder a sus dos
hijas recién nacidas. Por algún motivo conectamos y me pidió quedar otro día.
Entonces me contó que guardaban una cajita con las pequeñas cosas que habían
sido de sus niñas: sus ecografías, unas perchas pequeñitas en madera, su ropita
sin estrenar... Y entendí que esa cajita simbolizaba todo lo que un día ella
había imaginado que serían sus bebés. Todo lo que nunca llegó a suceder.
Pasamos la tarde viendo las cositas de sus peques, ella me iba contando todo,
mientras yo sacaba fotos. Y a medida que ella hablaba, me dijo que se sentía
mejor, porque era la primera vez que podía hablar de sus niñas. Y toda madre
quiere y necesita hablar de sus hijos. Sobre todo, cuando ya no están. Y allí
empezó todo: me di cuenta de lo bonito que había sido poder regalarle a esa
madre un momento con sus bebés, y una foto de ellas, aunque ellas ya no
estuvieran.
Desde 2011 a 2018 he fotografiado
a más de 180 familias en duelo gestacional y neonatal. A todas las familias
participantes les he hecho llegar un enlace para responder una encuesta de
forma voluntaria y anónima. En la encuesta se les pregunta sobre su experiencia
participando en el proyecto y su sensación una vez lo han hecho. Esta encuesta
ha sido respondida por 59 familias (un 32% del total) El 98’3% de las familias
que han respondido han autorizado que las fotografías se puedan difundir para
ayudar en la sensibilización por el duelo gestacional y neonatal. Participar en
el proyecto proporciona subjetivamente ayuda en el 100% de los casos. Un 83’1%
valoran la ayuda con un 5/5 y el 100% lo recomendaría sin dudar.
Estos datos enfatizan la función
terapéutica de participar en el proyecto: la mayoría de familias indican que las
fotografías permiten dar a su hijo un espacio que antes no tenía a la vez que
han podido cerrar heridas respecto a decisiones percibidas como erróneas
tomadas en el pasado. El hecho de realizar las fotografías les permite
mostrar a su hijo al mundo, de la forma en que ellos le hayan dado un espacio
en sus vidas, según se encuentren en una etapa u otra del duelo. Mediante este
proyecto, con fotografías que muestran los objetos del bebé, las familias y
todo aquello que le recuerda a su hijo, estos padres consiguen finalmente, una
imagen que representa a su hijo. Y gracias a estas fotografías pueden mostrar a
su bebé al mundo: "Somos padres huérfanos, nuestros hijos han
existido"
¿Qué representa este proyecto en tu
vida?
¿Cómo te mantienes motivada para seguir dando lo mejor de ti?
Todos tenemos heridas, duelos y a
menudo creemos que no podemos hacer nada por cambiar las cosas, pero sí
podemos. Este proyecto, que empezó como una respuesta puntual a la petición de
ayuda de una madre, ha seguido creciendo en esa misma línea: es algo sencillo
que ayuda mucho a otros. Y como en todo intercambio de ayuda, también me
permite a mí crecer, aprender de la vida, y la muerte y conocer mis propios
duelos. Es sanador para todos los que participan, yo incluida. Creo que eso es
motivación suficiente :)
Además de dedicarte a la fotografía, no
solo desde este proyecto, sino capturando momentos tan especiales como una boda
o una sesión familiar, eres psicóloga ¿cómo se relacionan ambas en ti?
Mi trabajo como fotógrafa de
familias me hace ser muy consciente del valor de los recuerdos familiares, los
que pasan de padres a hijos. Muchos de nosotros solo conocemos a un abuelo por
las fotos que guardamos de ellos. Ese es el valor de la fotografía. Y en eso me
enfoco también para mi proyecto: son fotos de familia, que permiten que uno de
sus miembros sea conocido para otros que no hayan coexistido con él. La
psicología fue una elección tardía en mi vida, algo que decidí estudiar como
crecimiento personal, para manejar mis propios duelos y emociones. Sin saberlo,
estaba unificando dos caminos, y sin duda me ha valido mucho para transitar el
acompañamiento a las familias en duelo.
Personalmente, cuándo nació mi hijo fue un momento de shock tan extremo
que ni pensamos en sacarle una foto a él o con nosotros, así que no tenemos una
imagen con él. Pasado el tiempo, creo que desde el hospital deberían tomar una
foto del bebé, al menos, y si los padres no estamos en ese momento preparados
para verla, dejarla en nuestra historia clínica, y así tendremos la posibilidad
de conservar su imagen. Queda mucho trabajo desde los centros sanitarios, ¿cómo crees que podría abordarse este primer momento
de desconcierto en este sentido?
El acompañamiento es clave. Todo
lo que las familias viven en el hospital, les queda marcado de por vida, ya sea
que agradezcan el trato recibido, como que se lamenten por algo que ni
hicieron. Algo a valorar es contar con figuras de referencia en los hospitales,
ya sean matronas, enfermeras o psicólogas especializadas, alguien que pueda
estar con los padres en todo el proceso, acompañando en su toma de decisiones,
informando de todas las opciones y ajustándose a sus tiempos y necesidades.
En algunos países existe esa
figura de forma oficial, por ejemplo, en el servicio público de UK cuentan con
“la matrona de duelo”. Algo muy importante, es el soporte que los propios
profesionales necesitan, y muchas veces, no tienen. Si un profesional debe
atender a una familia en duelo, ese profesional debe estar sostenido a su vez,
y pocas veces existe el espacio o el momento para que ellos puedan también
resolver dudas, gestionar sus emociones y adquirir las herramientas necesarias
para poder acompañar a otros.
Este es un proyecto sin ánimo de lucro,
¿cómo podemos colaborar para que continúe ayudando a más familias?
La difusión es importante,
simplemente compartiendo el proyecto, ya se ayuda a que llegue a más familias.
Si además se quiere hacer un donativo, tengo abiertas varias opciones para
colaborar en mi página web, para donativos puntuales o periódicos.
¿Cómo se desarrollan las sesiones de
fotos? ¿Los padres tenemos que preparar algo o dejarnos llevar? (Debajo reseño
los datos de contacto para participar y la web)
Las fotos que propongo con mi
proyecto, son para homenajear al bebe que falleció, fotografiando sus cositas,
y junto a los padres para tener una imagen que os represente a todos. La idea
central es esa: crear una imagen que incluya al bebe de forma representativa,
con sus objetos propios, o adquiridos de forma posterior en su memoria
(tatuajes, escritos o cualquier cosita que os conecte con vuestro hijo) Algunas
veces no hay nada, y entonces creamos algo para la ocasión: soltamos un globo, redactar
un texto, hacemos un dibujo, decoramos su caja de recuerdos... Todo aquello que
para los padres simbolice a su bebé y les permita “verle” en esa imagen.
Puedes ver aquí algunas de las fotos del proyecto.
***
GRACIAS NORMA por dejarme conocer un poquito más de ti y de tu proyecto.
Si estás interesada en participar tienes una oportunidad aquí en Gran Canaria, y corre a mi cuenta de instagram @casandracsh porque estoy sorteando una plaza para la sesión de fotos del 26 de Julio y puede ser para ti y tu familia.
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